Hiperautomatización, pieza fundamental para la transformación digital.
Según la consultora Gartner, será una de las tendencias tecnológicas que marcará la próxima década.
¿Qué es la hiperautomatización?
La hiperautomatización es un proceso que consiste en optimizar la automatización de los procesos de las empresas mediante el uso de herramientas de aprendizaje automático: Inteligencia Artificial, machine learning y automatización robótica de procesos. Se trata de un elemento clave que cada vez más organizaciones tienen en cuenta con el objetivo de automatizar el mayor número de procesos posible mediante una serie de herramientas y tecnologías.
Pero además,la hiperautomatización no solo se refiere a la implementación de herramientas para administrar tareas. También requiere colaboración entre humanos, puesto que los humanos son tomadores de decisiones vitales y pueden usar la tecnología para interpretar datos y aplicar la lógica.
¿Cómo funciona?
Según Gartner, la RPA enriquecida por la AI y el ML se convierte en el núcleo que hace posible la tecnología de la hiperautomatización. La combinación de las tecnologías de automatización robótica de procesos (RPA, del inglés Robotic Process Automation) y la inteligencia artificial (AI, del inglés Artificial intelligence) ofrece la potencia y la flexibilidad necesarias para automatizar lo que nunca antes había sido posible: los procesos no documentados que dependen de entradas de datos no estructuradas.
Existen multitud de plataformas de hiperautomatización que las compañías pueden implementar en su día a día, entre las que destacan:
- Plataformas de automatización de procesos robóticos (RPA)
- Intelligent business process management suites (iBPMS), suites de gestión de procesos empresariales
- Integration platforms as a service (iPaaS) o plataformas de integración como servicios
- Los motores de información
¿Cuál es la diferencia entre la hiperautomatización y la automatización inteligente de procesos?
La hiperautomatización es una infraestructura de tecnologías avanzadas que se usan para escalar las capacidades de automatización en una organización. Automatiza aún más los procesos ya automatizados y lleva las operaciones empresariales más allá de los datos individuales.
Estas tecnologías de automatización incluyen la automatización robótica de procesos (RPA), la inteligencia artificial (AI), el aprendizaje automático, la minería de procesos y otras herramientas que identifican procedimientos empresariales que consumen mucho tiempo y establecen formas de automatizarlos.
La automatización inteligente, por el contrario, también abarca herramientas como el reconocimiento óptico de caracteres (OCR), la AI y los algoritmos de aprendizaje automático, pero a fin de simular inteligencia y comportamiento humanos. Este tipo de automatización permite a las empresas procesar acciones complejas que de lo contrario requerirían la intervención, el análisis o la toma decisiones por parte de humanos.
Aunque es fácil confundir la automatización inteligente y la hiperautomatización, es más preciso ver la primera como una subcategoría de la segunda.
La automatización inteligente es apenas un aspecto de la tecnología de hiperautomatización, entre otras como la RPA, el procesamiento de lenguajes naturales (NLP), la automatización digital de procesos, las estructuras de gestión de decisiones y las infraestructuras de gestión inteligente de procesos empresariales (IBPMS).
Ventajas de la hiperautomatización
La combinación de diferentes herramientas, como la Inteligencia Artificial y el machine learning, con el objetivo de optimizar las decisiones de negocio supone un buen número de ventajas que influirá, no solo en las propias organizaciones, sino también en el bienestar de los empleados que formen parte de ellas.
Estos son algunos de los beneficios:
- Avance en la transformación digital de las empresas con especial foco en la tecnología Big Data y en la Inteligencia Artificial con el objetivo de tomar decisiones de forma más precisa a partir de la información obtenida a través de los datos.
- Ahorro de hasta un 30% en costes operativos.
- Mayor satisfacción de los trabajadores, que forman parte de una organización consciente de aquellas tareas repetitivas que no necesitan de su intervención, poniendo todos sus esfuerzos en potenciar la productividad y en los puntos fuertes del equipo humano.
- Integración de tecnologías como la Inteligencia Artificial o el machine learning para realizar procesos de forma mucho más rápida, minimizando los errores.
Sin duda será una de las tendencias tecnológicas que marcará los próximos años pues ocupa un papel protagonista en la denominada Cuarta Revolución Industrial gracias a la combinación de robotización, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT), empujando a la máxima eficiencia a aquellos negocios que se animan a automatizar el mayor número de procesos posibles.
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