El liderazgo rumbo al 2022

Marketing AIT/ noviembre 1, 2021/ Competencias y Habilidades, General, Liderazgo/ 0 comentarios

La crisis de  COVID-19 nos mostró importantes cambios y nuevas tendencias en el liderazgo y nos ha sumido en un proceso de constante adaptación.

La nueva realidad, ha llevado a las organizaciones a convertirse en empresas digitales y bajo este escenario, en AIT hemos identificado algunas habilidades clave para los lideres que marcarán el rumbo de las organizaciones para el 2022.

En un contexto especialmente difícil, la empatía se ha convertido en una habilidad de liderazgo clave. La disposición de los directivos a escuchar y a ofrecer ayuda aumenta el bienestar y la productividad de los empleados, acelerando la resolución de problemas, mejorando el compromiso y el rendimiento. Para llevar a cabo un liderazgo empático es necesario dedicar tiempo a conocer y comprender a los empleados como individuos, teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades. Esto implica un contacto regular con los equipos, la asignación de tareas personalizadas y la detección de síntomas de agotamiento o falta de motivación antes de que alcancen un punto crítico.

Para lograr tener un equipo de trabajo de alto desempeño, es importante convertirse en un líder que propicie la obtención de resultados sobresalientes, es decir, que gestione, a nivel personal y colaborativo, una transformación positiva en la organización. Según datos del Foro Económico Mundial, se estima que el 42% de las habilidades básicas de los roles de liderazgo en las empresas cambiarán para 2022.

Como lo mencionábamos, en 2022 vienen grandes cambios para los lideres por lo tanto es importante empezar a trabajar en que su equipo trabajo se vuelva agradable, motivante y retador. Para alcanzar este nivel de impacto en tu gestión como líder, es importante conocer las habilidades que necesitas desarrollar y cómo ayudarán a lograr resultados sobresalientes en el equipo.

Aquí compartimos 5 habilidades que te llevarán a conseguirlo:

  • Autogestión: Para poder liderar a un grupo de personas, es importante conocer las fortalezas y áreas de mejora propias. Por lo tanto, la autogestión no es más que un diálogo interno que conforma una parte de la inteligencia emocional capaz de liberarnos de nuestros sentimientos, lo que posibilita una mayor claridad mental y una adecuación de la energía suficiente para llevar a cabo un liderazgo, equilibrando así las emociones destructivas. Los líderes que alcancen esta habilidad y la interioricen en su día a día, estarán alimentando su entusiasmo optimista, que, a su vez, alimenta la resonancia.
  • Pensamiento estratégico: Una estrategia empresarial exitosa se define por una meta clara bien establecida para darle rumbo al negocio. Empieza por definir objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales) que te ayudarán a plantear metas más claras, medibles y en un tiempo específico, ya sea a corto, mediano y largo plazo. Luego define tu estrategia con base en los recursos humanos, económicos y tecnológicos con los que cuentas para delegar tareas y organizar a tu equipo. El objetivo de todo líder debe estar siempre en el futuro. Los líderes que se ven atrapados en lo que pasa en la empresa y asuntos recientes, será muy difícil que dirijan correctamente a su equipo. Y ello se consigue tomando decisiones acertadas y con el tiempo suficiente margen que les permite ir siempre un paso por delate y anticipar a los acontecimientos.
  • Negociación: En toda gestión de equipos de trabajo es necesario realizar alianzas competitivas y generar acuerdos que beneficien a la organización sin afectar los procesos o el ritmo de los colaboradores. Lo mejor es lograr acuerdos donde todas las partes salgan beneficiadas, esto genera un clima de confianza y compromiso para fortalecer las relaciones profesionales en busca de seguir colaborando. Para alcanzar este nivel de negociación es indispensable tener habilidades para adaptarse al entorno y tener la capacidad de encontrar soluciones durante la sesión. Los mejores negociadores saben que una negociación no se trata de cambiar a la otra persona sino de comprender y analizar la situación para encontrar una solución positiva que satisfaga las necesidades de ambas partes.
  • Innovación: Sin importar la industria en la que se desenvuelve tu negocio, la crisis que provocó el Covid-19 aceleró la transformación de diversos procesos y herramientas tecnológicas. Es momento de que como líder de equipo o de tu organización tengas una visión más innovadora para asegurar la efectividad o replantear tus estrategias de negocio. Para innovar es necesario trabajar la creatividad como una de tus habilidades gerenciales, lo cual te ayudará a transformar nuevas ideas en resultados positivos. La creatividad puede ser totalmente beneficiosa para las organizaciones ya que supone otra manera de hacer las cosas y de llegar a los empleados y a los objetivos. La creatividad en los equipos se puede mejorar gracias a la producción de nuevas ideas, al apoyo del resto de compañeros o por medio de brainstormings (lluvia de ideas). De esta manera, permite desarrollar iniciativas por parte de los empleados y ayuda a aceptar nuevas ideas y no se cierren a ellas. Busca desarrollar nuevos procesos y enfoques de dirección para alcanzar una visión innovadora.
  • Comunicación fluida: Cuando trabajabas en una oficina física y te comunicabas de forma presencial con tus colaboradores, el lenguaje corporal te ayudaba a transmitir ideas o emociones, además de ayudarte a entender las de tu equipo de trabajo. Con el trabajo remoto, es más complicado entender a tus colaboradores a ese mismo nivel, ya que cuando se realizan reuniones, no siempre se tiene la cámara prendida. Un líder debe esforzarse por comprender lo que sienten los demás a través del paralenguaje y la emocionalidad en la forma de hablar, el tono de voz, entre otros. Es importante prender la cámara, conversar, realizar contacto visual y entender lo que sucede al otro lado. En pocas palabras, hay que descifrar qué hay detrás de cada elemento de la comunicación. La apatía, la inercia y el miedo son perjudiciales para el diálogo.

¿Qué otras habilidades debe tener un líder rumbo al 2022? Déjanos tu opinión.

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